Secuencia de los hechos
En el marco de los reclamos por la recomposición salarial de los/as docentes universitarios, del atraso en el envío de los fondos para funcionamiento y la paralización de las obras de infraestructura, los claustros universitarios han desarrollado en los últimos meses medidas y acciones diversas de protesta y reclamo, tales como abrazos simbólicos, marchas y manifestaciones públicas, volanteadas y paros docentes.Por su parte, los/as rectores/as nucleados/as en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) se reunieron con el Presidente de la Nación, el Ministro de Educación y diversos bloques de las cámaras de Diputados y Senadores Nacionales, planteando estos reclamos. No fue en vano: los atrasos en el envío de fondos se redujeron de 4 meses y medio a dos meses, y las obras se reiniciaron. En el caso de la UNRN, el edificio áulico y de laboratorios de Allen, que estuvo paralizado 2 meses, reanudó su construcción, y autorizaron adjudicar y firmar contrato con la empresa que construirá el Pabellón II de Bariloche, postergándose para 2019 el inicio de la construcción del edificio áulico de Villa Regina.Junto a un número importante de rectores/as las autoridades de la UNRN suscribieron una declaración conjunta con la CGT en oportunidad del 70 aniversario de la creación de la Universidad Obrera Nacional. Asimismo, participaron en la Marcha Nacional en Defensa de la Universidad Pública el pasado 30 de agosto, con fuerte énfasis en el reclamo de la recomposición salarial. En cada una de las 10 ciudades donde la UNRN desarrolla actividades, los claustros se movilizaron con sus autoridades, y el Rector de la UNRN participó de la Marcha en Buenos Aires con una columna de rectores, bajo la lluvia, pese a prescripciones médicas que le prohíben caminar en días de frío y menos aún con lluvia. Esto habla del compromiso de todas las autoridades universitarias nacionales, como de la UNRN que integró con otros 9 rectores la representación del CIN ante el Senado de la Nación.El 4 de setiembre una asamblea interclaustros de la Sede Alto Valle y Valle Medio, realizada en General Roca, votó en contra de las tomas como medida de protesta y promovió otras acciones.El 7 de setiembre de 2018, los gremios nacionales de docentes universitarios FEDUN, CONADU y FAGDUT firmaron el acuerdo paritario de recomposición salarial docente con cláusula de revisión. El CIN acompañó el acuerdo paritario salarial nacional y los/las rectores/as continuaron peticionando por aumentos de salarios que compensen la inflación. CONADU Histórica no firmó el acta paritaria, como tampoco lo hizo durante todas las gestiones presidenciales de Néstor y Cristina Kirchner. Continuaron de paro.El 11 de setiembre el CIN aprobó por Resolución 1348/18 la propuesta de Presupuesto Universitario 2018, que fue elevada al Ministerio de Educación de la Nación y es la hoja de ruta para comparar el proyecto que finalmente presentará el Poder Ejecutivo Nacional.El 12 de setiembre, mientras que se estaban desarrollando los Consejos de Sede en la localización Allen, un grupo de aproximadamente 20 personas entre estudiantes y docentes, tomaron “La Casona”, sede del Vicerrectorado en General Roca, en el horario laboral del personal nodocente y de las autoridades de la Sede, aduciendo que se trataba de una decisión de “la Asamblea Interclaustros” reunida en la ciudad de Cipolletti, a la cual no fueron convocados estudiantes, docentes y nodocentes de las otras cinco localizaciones de la Sede.
“La Casona” es considerada Patrimonio Histórico y Cultural de la ciudad de General Roca, es una propiedad privada y alquilada por parte de UNRN; en ella no se dictan clases, no hay aulas ni laboratorios; esos son los sitios que por lo general son “tomados” por estudiantes, no el punto álgido de la administración y gestión de la Sede, del cual dependen seis localizaciones.
Las motivaciones resultaron genéricas: mayor presupuesto universitario y mejora de los salarios. Las autoridades de la Sede estuvieron horas intentando persuadir a los/as ocupantes que no era una adecuada medida de protesta, que la ocupación del Vicerrectorado en tanto lugar de administración diaria del funcionamiento de la Sede implicaría serios trastornos para el adecuado desenvolvimiento de la sede en su totalidad: pago a proveedores, pago de viáticos y movilidad, gestión de alumnos/as, de actividades de docencia, investigación y extensión, alta de becas a los/as estudiantes que aplicaron a las becas de estímulo a las vocaciones científicas del CIN y proyectos de investigación a ser financiados por el MINCyT, que problablemente se perderán. Las autoridades de la Sede convocaron a un escribano para labrar un acta, procedieron a cerrar con llave las dependencias interiores de la casa, a excepción el área de ingreso, baño y espacio físico con equipamiento de cocina. Luego de que el escribano terminara de recorrer las instalaciones, habiéndose ya retirado el personal nodocente y solicitado una vez más a los/as presentes diseminados entre la cocina, el pasillo, el hall de entrada y el parque que desistieran de la actitud de permanecer dentro del edificio ya que, como se les había informado reiteradamente durante las horas previas, ello implicaría la necesidad de adoptar medidas en resguardo de documentos, datos, registros, bienes, la responsabilidad patrimonial del personal y la responsabilidad objetiva de la Universidad, y ante la férrea negativa, las autoridades se vieron en la obligación legal de denunciar la situación ante el Juzgado Federal.
Dos días después de iniciada la toma, el 14 de setiembre el gremio CONADU Histórica resolvió el reinicio de las actividades docentes. El mismo día se celebró una masiva Asamblea Interclaustro de la Sede, verdaderamente representativa ya que participaron los tres claustros de todas las localizaciones del Alto Valle, que se manifestó en contra de la toma, en línea con lo votado el 4 de setiembre, y al mismo tiempo solicitó que las autoridades levantasen la denuncia judicial, lo que resulta legalmente imposible. Los/as ocupantes pidieron una mesa de diálogo con dos autoridades (fueron designadas la Secretaria General y una Directora de Escuela) y los/as asambleístas solicitaron ser veedores. Esto último fue rechazado por los/as ocupantes. La reunión del diálogo duró 4 minutos porque los/as representantes de los/as ocupantes se retiraron.El mismo día 14 de setiembre se levantó la toma de la Facultad de Psicología de la UBA.
Análisis
Las tomas de recintos universitarios constituyen una medida extrema de reclamo, cuya legitimidad se basa en el respaldo de una amplia mayoría de estudiantes, docentes y no docentes. Históricamente se remonta a la toma de la Universidad Nacional de Córdoba en 1918 por el movimiento estudiantil, que diera origen a la conocida Reforma del 18, dada la masividad de la toma y las reivindicaciones de ampliación democrática: incorporar a los estudiantes al gobierno universitario. El gobierno de H. Yrigoyen intervino la Universidad en dos oportunidades, hasta su normalización.La toma del Vicerrectorado de la Sede Alto Valle y Valle Medio ha sido realizada por un grupo reducido de estudiantes impulsado o acompañado por 2 docentes, en sentido contrario a la decisión de la amplia mayoría de los claustros de la Sede, apelando a una supuesta Asamblea Interclaustros que nadie sabe cuándo se realizó. Sus reclamos generales no son distintos a las reivindicaciones de toda la comunidad universitaria, que apelan a otros métodos, como marchas, clases públicas, charlas informativas, etc.Los/as ocupantes no han presentado en ningún momento un petitorio firmado y con claridad de sus demandas. Inicialmente la toma se justificaba a la apelación genérica de “defensa del presupuesto universitario y los salarios”, la toma ocurrió con posterioridad al acuerdo salarial y los reclamos institucionales por el presupuesto universitario, tanto de 2018 como de 2019 que se vienen canalizando institucionalmente con éxito parciales y relativos, tal como se mencionó más arriba, y se ha presentado una propuesta de presupuesto que hasta tanto el Poder Ejecutivo Nacional no haga público el proyecto de ley de presupuesto para 2019, no se puede dar opinión alguna. Se supone que el proyecto de ley de presupuesto será elevado al Congreso de la Nación el lunes 17 de setiembre y el CIN ha previsto un Plenario Ordinario para su análisis el viernes 21 de setiembre en la Universidad Nacional de Hurlingham. Allí estará la UNRN.Con discursos verbalizados, no escritos, se plantea como petitorio la transparencia de las cuentas de la UNRN y la construcción inmediata del edificio áulico de Cipolletti revirtiendo las prioridades de la Sede Alto Valle en materia de infraestructura y de las otras Sedes. Los/as ocupantes registran un importante desconocimiento sobre los asuntos objeto de reclamo. La UNRN presenta los estados contables en tiempo y forma, son aprobados todos los años por la Asamblea Universitaria, y los órganos colegiados de gobierno son los que determinan la distribución (asignación) del presupuesto de la Universidad, incluidas las asignaciones para el desarrollo de la infraestructura. Tanto los balances como las resoluciones de los consejos superiores se pueden consultar en el sitio web de la UNRN. Es muy fácil acusar de no transparentes o corruptos a funcionarios públicos. El planteo es una vil mentira.Respecto a la construcción del edificio de Cipolletti. El plan de obras de la UNRN tiene una secuencia en función de prioridades y terrenos donde se implantan los edificios. Cabe recordar que cuando se creó la UNRN hace 10 años, la UNRN no tenía ningún terreno, ni edificio. Las decisiones institucionales procuran un equilibrio entre el desarrollo de las sedes. La Sede Alto Valle ha sido la más beneficiada en desarrollo de la infraestructura universitaria: Hospital Escuela de Odontología en Allen, Hospital Escuela de Veterinaria en Choele Choel, Edificio Áulico de General Roca, Planta Piloto de Alimentos en Villa Regina y la construcción en proceso de los espacios áulicos y de laboratorio de Allen; además se ha licitado y preadjudicado el edificio áulico de Villa Regina. ¿Por qué está atrasada la infraestructura de Cipolletti? Porque en 10 años no obtuvimos un terreno donde implantarnos. Recién en el mes de junio de este año se firmó el convenio de cesión de una fracción de terreno por parte de la empresa provincial Transcomahue SE a la Universidad, cesión que requiere una ley provincial, en proceso de trámite legislativo. Sin embargo, pese a no contar todavía con la ley provincial de cesión y a partir de allí la inscripción catastral correspondiente, la Universidad inició el desarrollo del proyecto arquitectónico. Para lograr el financiamiento ad hoc, por fuera del presupuesto anual ordinario, las universidades nacionales deben presentar el proyecto ejecutivo para su consideración y aprobación al Programa de Desarrollo de la Infraestructura Universitaria, a partir de lo cual se autoriza o no la licitación pública según la disponibilidad presupuestaria de la Nación y el orden de la “lista de espera” de las obras de las 57 universidades nacionales. Por lo tanto, el exagerado atraso en la resolución de contar con un terreno es lo que ha demorado la solución estructural de la infraestructura de Cipolletti.No obstante todo lo anterior, cabe advertir que la primera prioridad de construcción áulica en la sede con recursos propios de la Universidad, es el edificio áulico de Choele Choel (a punto de la finalización del proyecto ejecutivo) para dejar el edificio que se utiliza con peligro de derrumbe. Y la primera prioridad de infraestructura de la UNRN es reemplazar los 18 edificios (10 alquilados y 8 colegios primarios y secundarios) en San Carlos de Bariloche.Siguiendo las mejores prácticas de desarrollo universitario en países subdesarrollados, la UNRN resolvió iniciar actividades académicas pese a no contar con ningún edificio propio, a lo largo y ancho del territorio rionegrino. Priorizó contar con buenos/as docentes y laboratorios, hospitales para la formación de odontólogos/as y médicos/as veterinarios/as, mientras desarrolla sus actividades docentes en espacios áulicos alquilados, en comodato o colegios secundarios y primarios provinciales en horario vespertino. La propia historia académica de las Universidades Nacionales creadas desde 1972 en adelante incluye el dictado de clases en colegios secundarios. La UNRN ha privilegiado dar oportunidades de cursar estudios superiores a los/as jóvenes cuyas familias no están en condiciones de financiar los estudios en otros lugares del país y a adultos con familia constituida que no tuvieron la oportunidad de realizar estudios universitarios. Más de la mitad de los/as estudiantes de la UNRN son la primera generación de universitarios de sus familias. La Universidad es conciente de la precariedad que significa en cursar estudios en instalaciones que no son propias. Sin embargo, nos sentimos orgullosos/as de lo que hemos hecho en estos primeros 10 años, los frutos son los 1.350 egresados.Las autoridades de la Sede deben denunciar delitos (en este caso la usurpación del edificio) ante la Justicia. Corresponde al “deber de funcionario público”. Es muy fácil opinar cuando no se tiene la investidura de autoridad, sobre cómo proceder en una situación de usurpación de un edificio universitario. La Universidad ha actuado a derecho, como corresponde en el estado de derecho en el cual vivimos. Es la autoridad unipersonal a cargo de la Sede la responsable del edificio y de la totalidad de los bienes existentes en él, que pertenecen a todas y todos nosotros/as, que pagamos con nuestros impuestos su adquisición. También es responsable por los datos sensibles de la comunidad universitaria allí depositados, los registros públicos, frente a terceros (por tratarse de un inmueble locado y declarado histórico por la ciudad de General Roca) y por la responsabilidad objetiva que le compete a la Universidad como persona jurídica de carácter público.Las manifestaciones contrarias a esta decisión institucional, plantean en términos abstractos que “no se debe criminalizar la protesta, que se debe solucionar el conflicto universitario pacíficamente y a través del diálogo”. ¡Compartimos este enfoque! Las autoridades de la universidad han dialogado durante tres días con los/as ocupantes, sin éxito. Se presume que la universidad debe extremar las negociaciones con los/as ocupantes. Diálogo no significa ceder a planteos que resultan extorsivos como resultado de una toma por parte de un grupo minúsculo de miembros de la comunidad universitaria, no representativos, acompañados por personas ajenas a la Universidad. ¿Acaso deben modificarse las prioridades de desarrollo de la infraestructura de la Universidad ? Si así fuere será una decisión del Consejo Superior de Programación y Gestión Estratégica de la Universidad, y no del Rector o el Vicerrector. Para eso están los órganos colegiados de gobierno de la Universidad, elegidos democráticamente, en los que participan todos los claustros.La Universidad no promueve la intervención de la fuerza pública para que se desocupe el edificio del Vicerrectorado. La Universidad confía en el buen tino del Juez Federal, que extremará las medidas pacíficas necesarias para el desalojo del edificio del Vicerrectorado, sin intervención policial. En el estado de derecho, los/as universitarios/as debemos someternos a los poderes de la República. La Universidad continuará haciendo todo lo que esté a su alcance para persuadir a los/as ocupantes a que abandonen una toma de corte totalitaria por su falta de apego a principios de la democracia participativa y representativa.La Universidad trasladará transitoriamente el Vicerrectorado al edifico de la Valle Fértil (edificio áulico), donde no se cuenta con suficiente conectividad, los expedientes están en el edificio tomado, así como chequeras, sellos, facturas , viáticos y honorarios a pagar, novedades del personal (p.e. licencias). Aunque resulte reiterativo: la sede del Vicerrectorado ocupado no es un edificio áulico, sino una sede administrativa que atiende 6 localizaciones desde Cinco Saltos hasta Choele Choel. La usurpación implica un serio perjuicio al desarrollo normal de la sede más extensa de la UNRN, bajo el slogan de la “defensa de la universidad pública”. Así no se defiende a la universidad pública y gratuita. En el Vicerrectorado se encuentra la totalidad de la documentación que habilita la rendición ante la Secretaría de Políticas Universitarias de los contratos programa en curso y en particular el Proyecto Hospital Escuela de Odontología, todos de vencimiento próximo, los que no podrán realizarse en tiempo y forma poniendo en riesgo a la Universidad de verse obligada a reintegrar esos fondos, como así también frustrando la posibilidad de presentación de nuevos proyectos. Lamentablemente se suspenderán concursos ya que jurados externos no podrán participar en las fechas programadas. Lamentablemente habrá docentes que no podrán asistir a congresos en los que comprometieron su participación. Lamentablemente se registrarán atrasos en el reconocimiento de la antigüedad y otras modificaciones de revista de los trabajadores/as docentes y nodocentes. Lamentablemente habrá actividades ya programadas que deberán suspenderse (por ejemplo, la actividad de “Diseño al Pasto”, con el Centro de Estudiantes, las jornadas de energía renovable, actividades de la Escuela de Geología, Paleontología y Enseñanza de las Ciencias, la participación del Programa de Extensión de Odontología en jornadas en la UNRC, entre otras ), ya que habrá grandes inconvenientes operativos. Obra en el Vicerrectorado la documentación respaldatoria de fondos lo que impide su rendición y rotación, los registros de Disposiciones, por lo que no se contará con la posibilidad de emitir actos administrativos, para realizar viajes de estudio o adquirir materiales para laboratorios, o comenzar las pasantías, entre otros tantos perjuicios. Pasará un tiempo hasta la regularización de la gestión administrativa.Los/as que cuestionan la forma en que las autoridades universitarias han abordado la usurpación, parecieran desconocer los deberes que tienen los/as funcionarios/as públicos/as, un desapego a la vida republicana y democrática, y el respeto al poder judicial.Como se ha dicho, la toma de la sede del Vicerrectorado implica afectar a la comunidad académica, muy en especial a los/as estudiantes, en particular a los/as estudiantes más humildes. Así no se defiende a la universidad pública y gratuita. La UNRN continuará bregando para que los/las ocupantes reflexionen y desistan de la toma.