La ganadora del premio L´Oréal-Unesco, Karen Hallberg brindó una charla motivacional a estudiantes y docentes de la Sede Andina en Bariloche.
La física barilochense ganadora del Premio L´Oréal-Unesco 2019, Karen Hallberg, se acercó a la Sede Andina de la Universidad Nacional de Río Negro y, en un aula colmada con jóvenes estudiantes, transmitió su experiencia personal como científica y brindó conceptos importantes relativos a la física, la ciencia, la inequidad de géneros, la educación pública y la paz mundial, entre otros temas.
“Es necesario estimular el ingenio en los niños y las niñas”. Así abrió su exposición, haciendo mención del estímulo recibido para hacer preguntas desde pequeña. “Es fundamental entrenar el pensamiento crítico”, indicó, además de “la honestidad intelectual, la aceptación de errores, la importancia de la evidencia y la interpretación de textos”. También llamó saldar la deuda que en este sentido tiene la educación para con la niñez y la juventud, especialmente en los sectores de más bajos recursos.
También contó su experiencia como mujer científica. La galardonada científica confesó que no se sintió particularmente discriminada por ser mujer en el Instituto Balseiro, donde estudió, pero sí recordó que una vez “me pidieron que en un trabajo firmara solo con la K en lugar de Karen, para que no se supiera que era una mujer”. Pero, ¿por qué es importante que haya mujeres en la ciencia? “La diversidad, sea de género, cultural, o de cualquier otro tipo, aporta y mejora la investigación científica, porque brinda nuevas ideas y perspectivas; formas de ver y resolver las cosas”.
Además de contribuir a la difusión de su trabajo, con el premio dio a conocer su gusto por el deporte y las actividades al aire libre. “Es necesario relajarse, hacer cosas que a una le gusten, hacer deporte. Es ahí, haciendo también otras cosas, donde a veces aparecen las respuestas a cuestiones teóricas y prácticas vinculadas con la ciencia. El trabajo científico es continuo y creativo, es el estudio; la ciencia es como si fuera un arte, pero basado en la realidad”.
Karen Hallberg cerró su presentación explicando su participación como miembro del Consejo de Conferencias Pugwash para la ciencia y asuntos mundiales, nacido del manifiesto Russell-Einstein, un llamado pacifista para alentar el desarme nuclear y condenar el uso del conocimiento científico en armas que pongan en riesgo la vida en el planeta.
Durante su exposición hizo referencia también a que los nuevos desafíos, tales como la ciberseguridad, la búsqueda de soluciones a impactos sobre el medioambiente, la inequidad social y muchos otros, deberían ahora ser objeto de búsquedas científicas que apasionen a las y los jóvenes de hoy, tal vez menos familiarizados con temas que fueron propios de un período como el de su juventud.