Esta medida, aprobada por unanimidad en el Consejo Superior de Programación y Gestión Estratégica realizado la semana pasada, se alinea con leyes como la N° 26.877 de Representación Estudiantil y la N° 24.521 de Educación Superior, que mandatan el reconocimiento de estas organizaciones como órganos democráticos de representación y promueven activamente la participación estudiantil. El propio Estatuto Universitario de la UNRN subraya la importancia del sistema democrático, las libertades civiles y los derechos humanos.
“La gestión de la Universidad prioriza especialmente el diálogo con los estudiantes y sus centros. Ese vínculo es vital para construir una universidad más participativa y que responda de manera efectiva a las necesidades de su comunidad estudiantil. En una época caracterizada por el deterioro de los valores democráticos, estimular la práctica de la participación ciudadana y la construcción de ciudadanía es una tarea esencial a las universidades. El reconocimiento de los Centros de Estudiantes es un paso fundamental de este proceso”, declaró el rector Anselmo Torres.
Los Centros de Estudiantes son reconocidos como los legítimos representantes del claustro estudiantil, caracterizándose por un claro espíritu democrático, ya que sus representantes son elegidos mediante el voto directo de los propios estudiantes, lo que refleja los principios del sistema republicano de gobierno. Su propósito fundamental es defender y velar por los derechos estudiantiles, constituyéndose en una herramienta para consolidar mejoras y la excelencia académica. Estos organismos cumplen una función vital en el desarrollo institucional de la Universidad y contribuyen significativamente al desarrollo personal y colectivo de los estudiantes.
Entre las características y objetivos principales que persiguen los Centros de Estudiantes reconocidos por la institución, se destaca su misión de promover, fomentar, profundizar y fortalecer la participación estudiantil tanto en los asuntos universitarios como en la problemática educativa en general. Además, buscan fomentar la formación de los estudiantes en principios y prácticas democráticas, republicanas, federales y de derechos humanos. Tienen la responsabilidad de defender y asegurar el pleno ejercicio de los derechos estudiantiles, contribuyendo así al derecho de aprender y al reconocimiento de la educación como un bien público y social. Otro objetivo es gestionar ante las autoridades las demandas y necesidades de sus representados, y proponer y gestionar actividades que favorezcan su ingreso, permanencia y egreso. También se comprometen a promover la igualdad de género, buscando una presencia equilibrada de mujeres y hombres en la cultura organizacional de la Universidad.
Además de su rol representativo, los Centros de Estudiantes reconocidos obtendrán importantes beneficios, como tener un espacio físico en las instalaciones de la Universidad,líneas telefónicas y otros medios materiales, siempre que los recursos físicos y económicos de la institución lo permitan.
Asimismo, se les brindará la posibilidad de solicitar financiamiento para actividades específicas que beneficien directamente al estudiantado. Para ello, deberán elaborar y presentar proyectos específicos que serán evaluados por las autoridades de las Sedes de la UNRN, quienes analizarán su factibilidad en función del presupuesto asignado a este tipo de actividades para cada ciclo lectivo.
Esta regulación no solo reconoce el papel fundamental de los Centros de Estudiantes en el desarrollo institucional y personal de la comunidad estudiantil, sino que también establece un marco claro de derechos y obligaciones, fomentando espacios participativos y de construcción colectiva.