El rector de la Universidad Nacional de Río Negro, Lic. Juan Carlos Del Bello participó–en carácter del miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN)- del IX Encuentro de Redes de Educación Superior y Consejos de Rectores de América Latina y el Caribe, que se llevó a cabo entre el 13 y el 15 de marzo en Lima y que fue organizado por el Instituto Internacional de la Unesco para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC).
El propósito del encuentro fue la adopción y puesta en marcha del Plan de Acción CRES 2018-2028 para la educación superior de América Latina y el Caribe, emanado de la III Conferencia Regional de Educación Superior (CRES 2018), realizada a mediados del año pasado, en Córdoba, en coincidencia con el centenario de la Reforma Universitaria.
La declaración final de la CRES 2018 reafirmó el postulado de que “la Educación Superior como un bien público social, un derecho humano y universal, y un deber del Estado. Estos principios se fundamentan en la convicción profunda de que el acceso, el uso y la democratización del conocimiento es un bien social, colectivo y estratégico, esencial para poder garantizar los derechos humanos básicos e imprescindibles para el buen vivir de nuestros pueblos, la construcción de una ciudadanía plena, la emancipación social y la integración solidaria latinoamericana y caribeña”.
La confección de dicho Plan de Acción –que contiene las acciones estratégicas de la educación superior (ES) para los próximos 10 años, extensivas al año 2030 y cuya meta final es aportar al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas- implicó la realización previa de conferencias, reuniones de trabajo y documentos preliminares para la elaboración de los lineamientos que lo conforman. De estas actividades participó de manera activa el Rector de la UNRN, particularmente en la elaboración del lineamiento VII, que aborda las políticas de Investigación, desarrollo tecnológico y transferencia de tecnología.
El Plan de Acción CRES 2018-2028 es el producto de un proceso de construcción colectiva regional organizado y articulado por UNESCO-IESALC en el que se recopilaron 1.054 aportes que se integraron al documento. La convocatoria realizada por IESAL fue para hacer propuestas concretas e iniciativas para la ejecución del Plan de Acción elaborado.
“En el encuentro realizado días atrás y que congregó a un centenar de rectores y rectoras de la región se consideró además que dicho Plan de Acción es una hoja de ruta y que conforma un instrumento flexible y que está sujeto a ampliaciones y a medidas de acción concreta”, explica el rector de la UNRN. “Dado que a mi juicio el lineamiento de investigación era suficientemente satisfactorio, en esta oportunidad hice aportes en el lineamiento titulado “A 100 años de la Reforma de Córdoba, hacia un nuevo manifiesto de la educación superior latinoamericana”, que es un documento comprensivo de todos los demás, en el sentido que engloba todas las grandes consignas en la materia. En dicho trabajo me incorporé como un actor nuevo sumándome a los que ya venían trabajando y que incluye a las organizaciones sindicales de docentes y no docentes de América Latina”, agrega.
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¿Cuáles fueron concretamente los aportes realizados en este nuevo lineamiento?
Mi participación tuvo que ver con cuatro tópicos que tuvieron un fuerte apoyo de todos los participantes. El primero de ellos está vinculado a la consigna madre que considera a la educación superior como un derecho humano y un bien público y social, de la cual se deduce la gratuidad en la educación superior pública. En este marco, señalé que el tema de base es la igualdad de oportunidades, y que para poder asegurarla es preciso crear un fondo de becas en cada uno de los países de la región.
El segundo punto tiene que ver con que los consejos que agrupan a las universidades privadas de distintos países tienen un estatus de federación regional. En ese sentido, mi segunda propuesta tuvo que ver con construir una federación de consejos de rectores de instituciones públicas de la región. A mi juicio las redes que agrupan a las distintas universidades públicas nacionales de la región tienen un status inferior a los consejos de rectores. Es claro que para debatir sobre políticas tienen mayor legitimidad los consejos de rectores que las redes. Es una asignatura pendiente que debe ser saldada.
El tercer aporte que realicé refiere a la propuesta que ya está incluida en el Plan de Acción y que se vincula al cogobierno de las universidades públicas. En ese marco, proponemos el autogobierno, es decir, que cada institución defina el gobierno que considere conveniente en el marco de la autonomía universitaria. Esa posibilidad daría lugar a que haya instituciones que tengan gobiernos tripartitos, cuatripartitos o incorporando representantes externos, como los tiene la Universidad Nacional de Río Negro. Lo que hay que asegurar es el autogobierno vinculado a la autonomía universitaria a fin de evitar intervenciones estatales de cualquier signo político, que ponga en peligro la autonomía universitaria.
Finalmente, el cuarto tópico al que considero el más importante es el que considera que en la Reforma del ´18, el protagonismo fue de los estudiantes; a cien años de esa reforma, el protagonismo es de las mujeres. Por lo tanto tenemos la obligación como colectivo de instituciones de educación superior de América Latina y el Caribe de empoderar a la mujer universitaria en todos los planos. Primero en el del gobierno universitario, a través de acciones afirmativas tales como la paridad de género en los órganos colegiados de gobierno. Segundo, asegurar la paridad de género en los jurados de los concursos docentes y no docentes . Tercero en abordar las diferentes disposiciones que contemplan el desempeño de las docentes, no docentes y estudiantes, incluyendo los periodos de vacancia por atención de hijos o de personas mayores. Ya no basta con enunciaciones que se congracien con las situaciones de paridad de género en el estudiantado, sino que tenemos que lograr ese equilibrio en todos los claustros. Finalmente, es también imperativo eliminar el lenguaje sexista y androcéntrico en toda la documentación, empezando por el propio IX Encuentro de Redes de Educación Superior y Consejos de Rectores de América Latina y el Caribe, que omitió a las rectoras en su definición.
El Plan de Acción CRES 2018-2028 servirá de instrumento orientador a gobiernos e instituciones para garantizar la educación superior como bien público, derecho social universal y responsabilidad de los Estados en el marco de la consecución de los ODS. En ese contexto se creó además un Observatorio de Seguimiento del Plan de Acción que funcionará en la Universidad Nacional de Córdoba.