Columna de opinión de Andrea Tapia, profesora titular regular de la UNRN, publicada el 8 de octubre en el diario Río Negro.
Hagamos un poco de historia:
El martes de la semana anterior a la toma, una asamblea interclaustros decidió, por amplia mayoría, ante la presencia de estudiantes y docentes que venían en representación de la localización de Cipolletti con un discurso protoma, la “no toma” de ninguna localización.
La asamblea propuso un plan de lucha que estipulaba marchas consensuadas entre todas las carreras, clases abiertas, abrazos simbólicos, actividades con y para la comunidad. Parecía que todo había terminado democráticamente allí.
Pocos días después, el mismo grupo minúsculo que proponía la “toma” se reunió en una pseudoasamblea interclaustros-intersedes, proclamando la toma al Vicerrectorado. Ésta se llevó adelante el miércoles 12 de septiembre, mientras los consejos de sede se estaban llevando adelante en la ciudad de Allen.
1. ¿Por qué no se cumple con el primer mandato de la asamblea más representativa que tuvo este grupo?
2. Si se hace la toma para defender a los docentes, ¿por qué sólo hay dos docentes? ¿Por qué la mayoría de los docentes no acompañan esta acción, si bien comparten el reclamo, y por qué no se sienten representados?
3. Los 15 estudiantes ¿que están reclamando? ¿Por qué sus compañeros no los acompañan y no los reconocen como sus representantes?
4. Si es una asamblea intersedes e interclaustros, ¿dónde están los no docentes y los representantes de la sede Andina y la Atlántica?
Estas son las primeras reflexiones ante las primeras acciones de la toma.
La mayor parte de los gremios docentes firman las paritarias nacionales, se levantan las medidas de fuerza, incluso la Conadu Histórica, y se declaran en estado de alerta para seguir los avances de la economía nacional.
5. ¿Por qué no se levanta la toma si los docentes, que eran uno de los argumentos de la toma, levantaron sus medidas de fuerza?
Ante el no levantamiento de la toma, y el discurso que era una decisión de una asamblea interclaustros, los claustros docentes, no docentes y estudiantes convocan a asambleas por claustros e interclaustros para el viernes 14 de septiembre, que congregan un gran número de docentes (58), alumnos (110) y no docentes (38) y todos por unanimidad declaran el levantamiento pacífico de la ocupación y nombran representantes de sus claustros para organizar una mesa de mediación.
Sin mandato
Informados los integrantes de la toma del resultado, se niegan a reconocer los mandatos de una verdadera asamblea que decide el levantamiento de la toma.
6. Esta toma no es una medida de fuerza acordada por los tres claustros, no tiene objeto y no es representativa. Cabe preguntarnos: ¿es una toma?
No, legalmente es una usurpación de un edificio público: nuestra sede del Vicerrectorado.
Luego de la verdadera asamblea, ese domingo las personas de la toma inician una campaña de difamación y agravio a docentes y autoridades de esta universidad.
Durante los días subsiguientes las autoridades y el grupo de mediación intentaron reiteradas veces dialogar con las personas de la ocupación, sin poder concretar absolutamente nada.
7. A este punto, si la acción era visibilizar algún conflicto, el objetivo ya se había alcanzado. ¿Hay intenciones de levantar la medida de fuerza extrema?
Cambio de objeto
En los pocos momentos en los que se pudo mantener cierto nivel de diálogo, se hizo explícito el cambio de objeto de la toma, que ahora obedecía solamente a la visibilización de la denuncia, que las autoridades habían hecho ante el juez federal (como lo determina la ley de Educación Superior y las obligaciones de funcionario público ante un hecho como éste).
No está en manos ni de los mediadores (docentes, no docentes), ni de las autoridades, mostrar la denuncia. Sólo las partes implicadas pueden acceder al expedientes, y las partes son por un lado el Estado y por otro las personas de la toma.
Pasaron las dos semanas y la toma sigue en pie. El juez inició las actuaciones.
El 2 de octubre, los implicados en la toma tuvieron que presentarse ante el juez, por lo tanto pudieron acceder al expediente, por el cual sostenían la toma, corroborando que no había estudiantes nominados (razón por la cual durante estos días no se levantaba la toma argumentando que estaban protegiendo a los estudiantes implicados).
8. Si ya conocen el expediente y saben quiénes están implicados, ¿por qué se sigue con la toma?
Por último: a 35 años de recuperación de la democracia, considerando que la universidad forma ciudadanos, me queda una última inquietud: si enseñamos con el ejemplo, la “toma” propone un modelo donde se impone una minoría por la fuerza, avasallando los derechos de una mayoría pacífica (que se manifestó por vías democráticas y representativas en asambleas). ¿Cuál es la enseñanza que predomina y perdura para nuestros estudiantes y la sociedad en su conjunto?
Hace tres semanas que la sede del Vicerrectorado está ocupada, pese a eso el espíritu de la comunidad académica es el de seguir adelante con nuestro compromiso con el territorio, generar un cambio a través del conocimiento, la instalación de capacidad crítica, darles instrumentos para superarse social y económicamente a cada uno de nuestros estudiantes.
Por eso es que seguimos trabajando y no queremos que nuestros estudiantes pierdan sus cursadas, ni que los contribuyentes hayan invertido su dinero en una toma.
Los docentes, estudiantes y no docentes pese a la ocupación siguen apostando a la construcción de un sueño que lleva ya 10 años en este territorio, sin el cual muchos estudiantes, que hoy son primera generación, seguirían viendo frustradas sus aspiraciones de progreso y formación.
Créditos: diario Río Negro