La Dra. Flavia Montello fue reconocida en los Premios Teatro del Mundo, que otorga la UBA, por la creación del "Manual de señas para la voz hablada expresiva".
El Manual de señas para la voz hablada expresiva recibió el Premio Mayor en la categoría Ensayísitca, en el marco de los Premios Teatro del Mundo, que otorga el Centro Cultural Ricardo Rojas de la Universidad de Buenos Aires para distinguir la excelencia en la actividad teatral argentina.
El libro, publicado por la Editorial UNRN y de descarga gratuita, presenta un repertorio de señas desarrolladas para la dirección de improvisaciones de voz hablada. Fue confeccionado por la docente investigadora de teatro, Flavia Montello, junto con un grupo de estudiantes de un proyecto de investigación de la UNRN. El manual compila las 55 señas: 13 tomadas de la improvisación con percursión, 23 de la euritmia y 19 originales creadas por el grupo.
Entrevista a Flavia Montello:
¿Qué tipo de reconocimiento supone este premio. ¿Por qué es importante?
El premio es importante porque es un reconocimiento a tantos años de trabajo. Cuando elaboramos el Manual ya llevábamos varios proyectos de investigación realizados sobre la temática de Formación del Habla, la técnica para la voz escénica en la que me especialicé en Suiza. En el primer proyecto, trabajé en transmitir sus recursos expresivos y pudimos profundizarlos con un grupo de estudiantes avanzados/as y egresadas/os. Posteriormente hubo otro proyecto que fue de transferencia, en el que trabajamos con el Profesorado Provincial de Teatro, que está en Río Colorado; con la carrera de Teatro de la Escuela de Bellas Artes, de Neuquén; y con el Grupo de Teatro Independiente Purogrupo, de la sala El Tubo, en Viedma. Conformamos el primer Proyecto de Creación Artística de la UNRN, y el resultado fue la producción experimental "Lo que no se escucha", que puso en escena a cinco actrices con sus voces como protagonistas, dirigidas en vivo a través del código de señas que compartimos en el Manual. Es un camino que ya lleva varios años, por eso estamos felices con la visualización que implica este premio.
¿Cómo estuvo funcionando este libro desde su publicación?
El Manual es la primera publicación de la editorial acerca de una práctica artística.
Fue editado en papel y también virtual, de descarga gratuita. Estamos muy agradecidas por ambas posibilidades, otorgadas desde la universidad pública como un servicio concreto. La edición virtual posibilita que llegue muy lejos. Ya tiene casi 700 descargas desde diferentes partes del mundo. Es una gran alegría. Ese interés pone de manifiesto que la publicación aporta en un espacio en el que no hay tantos materiales de investigación práctica.
¿Cómo continúa este proceso?
Actualmente dirijo otro Proyecto de Creación en el que continuamos trabajando con el código de señas. Sobre todo es interesante porque posibilita la coordinación de improvisación vocal. Esta vez investigamos la influencia expresiva de las voces sobre los cuerpos. Hay mucho entusiasmo en el grupo. Respecto del Manual, concretamente, sigo difundiéndolo y observo que lo que intuíamos se va haciendo realidad: además de poder usarse en la escena, también es un aporte enorme al trabajo lúdico vocal con jóvenes. Sabemos que se usó en clases de secundarios y resultó muy bien. En esta época de pantallas, IA y soledad, qué bueno poder divertirse como adolescentes usando la propia voz en grupos.
El premio es importante porque es un reconocimiento a tantos años de trabajo. Cuando elaboramos el Manual ya llevábamos varios proyectos de investigación realizados sobre la temática de formación del habla.
Reflexiones de la estudiante Ángeles Verta:
¿Cómo te sentís con este reconocimiento?
Me emociona que el trabajo de tantos años pueda ser extendido y reconocido en distintos ámbitos, ya que es algo muy particular y específico que fuimos creando en grupo con mucho esfuerzo y dedicación. Es la síntesis de un camino de exploración, creatividad y profundización en la técnica de la Formación del Habla, volcado a un formato nuevo de creación artistica. Se reconoce un registro físico concreto que pudimos crear para transmitir un poquito de lo que fuimos descubriendo de esta técnica que no es tan difundida en la Argentina.
¿Qué significa para vos este aporte que hiciste al Manual?
Agradezco haber sido parte, teniendo conciencia de que se dió gracias a condiciones como el acompañamiento de Flavia y su trayectoria en la tecnica, el grupo comprometido, la universidad pública, entre otras. Se siente como ser parte de una compañía que luego expande su conocimiento teatral para aportar información innovadora. En cuanto a la gráfica, al comienzo de la investigación y creación los dibujos eran parte de las anotaciones que personalmente elijo hacer al momento de registrar un proceso. Luego se fue dando la sistematización de ese registro, y me puso muy feliz poder hacer ese aporte específico para tener un manual concreto y unificado, aportar lo que se pueda desde las habilidades de cada uno/a. Allí estuvimos trabajando mano a mano con Mica [Micaela Cacheda] en la edición, y entre todos/as la narración que acompaña y la puesta en practica de esas ilustraciones. No me dedico al dibujo, pero es una herramienta que sí uso mucho y que me encantaría expandir, siento que este reconocimiento es un poquito de eso.
