28 de Nov
15h
La ciencia forense en el laberinto judicial, una mirada crítica sobre las condenas erradas.
El viernes 28 de noviembre a las 15 horas, se presentará en
el Aula Magna del Campus de la UNRN el libro "Inocentes", de Pablo
Esteban, periodista científico y docente de la Universidad Nacional de Quilmes
(UNQ). La entrada es libre y gratuita.
Publicado este año por El Gato y la Caja, en colaboración
con Innocence Project, el libro desnuda las fallas del sistema penal argentino
al ignorar el rigor científico, exponiendo que el error judicial es "un
síntoma" y no la excepción. El autor, periodista científico, detalla cómo
se construyen culpables y se condena a inocentes.
El libro -que indaga en el "punto ciego" donde el
derecho, el conocimiento científico y el periodismo no logran entenderse- no se
limita a narrar casos, sino que expone las fallas del sistema con
"precisión quirúrgica". La obra parte de una constatación: “En la
cárcel hay inocentes”. Esteban no busca teorizar, sino que baja a tierra para
mostrar cómo se construyen culpables, se ignoran pruebas y se prioriza cerrar
causas antes que esclarecerlas.
El libro será presentado por Manuel Garrido (Innocence Project
Argentina) y Pablo Esteban quien participará de manera virtual. Comentan:
Santiago Rey (Laboratorio de Periodismo Patagónico); Juan Manuel Otero (UNRN);
Cristian Puebla Fortunato (UNRN); María Rita Custet Llambí (UNRN) y Romina
Bruno (UNRN).
El núcleo de la tragedia, según la investigación, reside en
el desajuste entre la justicia, que busca certezas, y la ciencia, que trabaja
con dudas. El libro cuestiona abiertamente si la justicia busca la verdad o
solo una "historia creíble para cerrar el expediente".
El propio autor, Pablo Esteban, director de la Agencia de
Noticias Científicas UNQ, explicó que existe una tensión fundamental entre
ambos campos: “La justicia falla, la ciencia hace preguntas y no falla, nunca
te da una respuesta para siempre”. Detalla que esta colisión se produce porque
la ciencia tiene tiempos lentos y no ofrece una certeza del 100%, mientras que
la justicia, especialmente en casos mediatizados, “tiene que dar respuestas” y
encontrar un culpable inmediatamente.
La "ciencia basura" y los casos emblemáticos
Inocentes recorre cuáles son los "mapas de conflicto" donde se ignora la evidencia disponible. El autor expone casos concretos, como los de Marcos Bazán o Cristina Vázquez, que, según el libro, son consecuencias del funcionamiento habitual del sistema, y no meros errores.
Entre los mecanismos de condenas erradas analizados, se encuentra el uso de pericias sin rigor y pruebas mal tomadas.
1. Odorología Forense (Perros): Esteban menciona el caso de Marcos Bazán (protagonista del capítulo tres) y el femicidio de Anahí Benítez, señalando que existen peritos caninos que supuestamente tienen el 100% de eficacia, pero que en la realidad resultan ser "peritruchos". El autor indica que la "odorología forense muchas veces se condenó a presos injustamente".
2. La Memoria y las Ruedas de Reconocimiento: Otro factor clave es el error humano. Esteban afirmó que "Las ruedas de identificación tienen un 50% de eficacia porque la memoria falla, es mucho más común que la memoria falle a que acierte”.
3. El ADN y la Contaminación: Si bien la genética forense ha sido de gran ayuda para Argentina (como en la restitución identitaria), el autor subraya que en las escenas criminales a menudo ocurre "un montón de contaminación" del ADN en los laboratorios. La genética es la única ciencia que se acerca al 100% de eficacia (99.9%), pero solo cuando no hay contaminación.
También analiza el caso de Fernando Carrera, conocido mediáticamente como "La masacre de Pompeya", donde se evidencia que no se aplicó "nada de ciencia ni nada de la evidencia disponible" al armarle la causa y al implantarle una pistola.
Un llamado a la reflexión urgente
La obra de Esteban construye evidencia mediante testimonios de genetistas, criminalistas y especialistas forenses para desnudar los mecanismos con los que la justicia penal local "elige mirar hacia otro lado".
Lejos de buscar un efecto dramático, la escritura de Esteban está "cargada de tensión", usando solo hechos que hablan por sí solos. El mensaje central es que el libro "no solo interpela a jueces, fiscales o peritos", sino también a periodistas, abogados y al lector común, a quienes alguna vez creyeron en una versión oficial sin cuestionar.
El autor no escribe para cerrar la denuncia, sino para abrirla, para "abrir los ojos". En este sentido, el libro es un acto de confianza en la ciencia como herramienta para frenar la arbitrariedad y en el periodismo para encender la alarma.
Como analogía, el trabajo de Esteban funciona como un faro en la niebla judicial. El sistema penal argentino es como un laberinto, y la ciencia forense, que debería ser la brújula, a menudo es ignorada, llevando a condenas injustas. La obra insiste en que, cuando la justicia falla, "no es un sistema el que se equivoca: es una vida la que se arruina".