28 de Sep al 02 de Nov
educacioncontinua.rectorado@unrn.edu.ar
La escuela en diálogo con la vida para infancias y adolescencias más libres.
La Ley de Educación Sexual Integral (26150) sancionada por el Congreso de la Nación en el año 2006, crea el Programa Nacional de Educación Sexual Integral en el ámbito del Ministerio de Educación de la Nación como dispositivo de apoyo para el desarrollo de esta política pública educativa. La ESI es un derecho de los y las estudiantes, una responsabilidad de los y las docentes y una obligación del Estado. Entendida en toda la complejidad de sus dimensiones, nos permite avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria.
Objetivo
Contribuir a la formación docente-institucional en el abordaje de saberes y contenidos de la Educación Sexual Integral (ESI) desde un enfoque de Derechos Humanos.
Destinatarios
Docentes de todos los niveles educativos y referentes de instituciones que trabajan con infancias y adolescencias.
Fechas
Desde el lunes 28 de septiembre hasta el lunes 2 de noviembre de 2020.
Lugar
Aula Virtual Moodle, Campus Virtual UNRN.
Modalidad virtual.
Las clases se dictarán semanalmente (durante 6 semanas) en el Campus Bimodal de la UNRN, y darán cuenta de la bibliografía. Se abrirán instancias de participación e intercambio de experiencias (foros) en pos de fortalecer los contenidos analizados en los encuentros virtuales.
Contenidos
1. Debates actuales en torno a la ESI. Claves de la política pública educativa: La educación desde una perspectiva de DDHH. Lo educativo como acto político. Marcos jurídicos y construcción de legalidades. Principales normativas nacionales y provinciales, con perspectiva de género, que constituyen el marco para el trabajo pedagógico.
2. La Educación Sexual Integral: es parte de la vida, es parte de la escuela. Ley 26150 de Educación Sexual Integral: antecedentes, sanción y política pública ESI 2006-2017; Enfoques tradicionales de la Educación Sexual: Biomédico, moralista, biologicista; Enfoque Integral de la ESI: universalidad, integralidad. Perspectiva pedagógica. Puertas de entrada. Articulación Escuela-familia-comunidad; Los ejes de la ESI: el desarrollo de la afectividad, el reconocimiento de los derechos, la perspectiva de género/s, el cuidado del cuerpo, la valoración de la diversidad; Una mirada desde la filosofía de la educación: la ESI como pedagogía del cuidado. La educación como hospitalidad. La confianza en las relaciones pedagógicas; La ESI en la cultura institucional. Instituciones y género/s: lo explicito, lo oculto, lo omitido. Espacios escolares y relaciones de géneros. El sexismo y el androcentrismo cultural. La escuela en clave de Educación Sexual Integral; Feminismo, pedagogías y educación popular: una conversación necesaria. La luchas de los movimientos feministas como contenido educativo; Propuestas pedagógicas: qué se enseña y se aprende en la escuela en cada uno de los niveles educativos. Trabajo de apropiación de temas y materiales que propone el Programa Nacional de Educación Sexual Integral.
3.Abordaje institucional de situaciones complejas: La ESI en la construcción de la convivencia: Violencia y escuela: representaciones sociales de la violencia escolar. Mirada crítica acerca del Bullying. Enfoque relacional de la violencia. La violencia como lugar de reconocimiento. Autoridad pedagógica como construcción; Perspectiva de género para pensar la convivencia escolar.
El abordaje de la teoría de género, para reflexionar sobre la construcción y deconstrucción de la masculinidad hegemónica y las formas alternativas de vivir las masculinidades; ESI para pensar dispositivos institucionales de intervención. Embarazo, maternidades y paternidades en la adolescencia, vulneración de derechos, abuso sexual contra niños, as y adolescentes, discriminación por orientación sexual, violencia en el noviazgo; Guía Federal de intervención educativa ante situaciones complejas de la vida escolar (marco conceptual, la intervención institucional, el antes, el durante y el después en relación con situaciones de vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes); Hacia el diseño de guías institucionales para intervención educativa antes situaciones de violencia de género.
Carga horaria
30 horas en total.
Plantel docente
Profesoras Cecilia Peña y Lucía Boggio.
Inscripción
Hasta el martes 25/9 inclusive.
Cupos limitados (mínimo 15 inscriptas/os para abrir el aula, máximo 40).
Arancel
$1.500
HEMOS ALCANZADO EL CUPO
La ley de ESI propone una “pedagogía de la sexualidad” para que en las escuelas se trabaje con contenidos a enseñar y aprender, con saberes vinculados a la sexualidad desde una perspectiva amplia, rompiendo los enfoques biologicistas y biomédicos para entender la sexualidad como una construcción y una dimensión constitutiva de las personas a lo largo de sus vidas, que integra aspectos emocionales, psicológicos, éticos, sociales y culturales. Se trata de una ley que garantiza el derecho que tienen todas y todos los estudiantes del país de tener la oportunidad de formarse en contenidos y saberes que incluyen la subjetividad, las emociones, la afectividad, las historias de vida, el cuidado de sí mismos/as y de los y las demás como dimensión inseparable de la sexualidad, desde un enfoque de Derechos Humanos.
La implementación de la ley en las escuelas es imprescindible para pensar y abordar temáticas como embarazo en la adolescencia, abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes, maltrato, vulneración de derechos, violencia de género/s. Pensar lo educativo en clave de género y de educación sexual integral es restituir su sentido político, es apostar a la posibilidad del cambio cultural y social que es capaz de generar cada escuela. Romper con los estereotipos de género, la discriminación por orientación sexual, las desigualdades y las múltiples formas de violencias que padecen las mujeres, producto de construcciones culturales y sociales fuertemente arraigadas en la sociedad, es una de las tareas imprescindibles de la escuela y una apuesta concreta a la inclusión educativa. En este sentido, fortalecer espacios de formación docente-institucional es fundamental para propiciar el intercambio, la discusión y la apropiación del enfoque que plantea la ley.
A 12 años de la sanción de la ley, transitamos un contexto de época en el que, fruto de conquistas y de luchas de diferentes sectores sociales, se han sancionado leyes que se enmarcan en un proceso más amplio de restitución y ampliación de derechos, leyes que plasman demandas históricas que culminan en nuevas herramientas significativas para promover cambios en la ciudadanía y constituyen un lugar de protección y cuidado cuando las pensamos en el ámbito educativo (ley N° 26.485 de Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollan sus relaciones interpersonales, la Ley N° 26618 Matrimonio Igualitario, la ley N° 26743 Derecho Identidad de Género, la ley N° 27176 “Día Nacional de la Lucha contra la Violencia de Género en los Medios de Comunicación, la ley nacional N° 27234 :“Educar en Igualdad: Prevención y Erradicación de la Violencia de Género). Estas nuevas normativas amplían los alcances de la ley 26150, enriquecen la propuesta inicial y plantean un nuevo marco de posibilidad en relación a la educación sexual integral.
La perspectiva de género/s resulta imprescindible en las prácticas educativas, se trata de un enfoque producto de luchas y desarrollos feministas, que funciona visibilizando desigualdades, denunciando injusticias y creando nuevas maneras de concebir las relaciones entre las personas, para que las diferencias de sexo, género, orientación sexual, pero también las de religión, etnia, y/o edad, entre otras, sean contempladas como expresiones de la diversidad humana, atravesadas por las desigualdades sociales o de clase que podemos transformar.
La escuela puede aportar un cambio en aquellas bases culturales que favorecen relaciones desiguales, revisando y modificando aquellas concepciones y prácticas en que se inscriben en esas matrices simbólicas, significa la posibilidad de romper y de poner en cuestión mandatos familiares, culturales, sociales y políticos que perpetúan las múltiples formas de violencias para sumar nuevas y renovadas formas de relaciones interpersonales, y fundamentalmente formar ciudadanos y ciudadanas capaces de poner en cuestión matrices culturales (machismo-patriarcado-lógica binaria) con capacidades para trabajar en la trasformación social. .
Educar desde este marco, garantiza igualdad de oportunidades para todos y todas, la omisión de estos contenidos tiene efectos diferenciales para distintos adolescentes y jóvenes en el contexto de las desigualdades sociales, regionales y culturales. Lo que se “enseña y se aprende” en las escuelas, no solo tiene consecuencias sobre la vida de las personas, sino también sobre el devenir de las sociedades y el destino de los pueblos.
La instancia de formación docente-institucional se propone como una conversación que posibilite revisar los sentidos de las prácticas educativas miradas desde un enfoque de género/s y la perspectiva que propone la ley 26150 de Educación Sexual Integral, con la idea de construir un tejido que no sea una narrativa anclada en lugares comunes, sino que contenga la posibilidad de reinventar nuevas formas de abordaje de las problemáticas sociales y situaciones complejas que se hacen presente en las escuelas y que dan cuenta, en múltiples ocasiones, de las muchas formas de vulneración de derechos que viven niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
Una propuesta para interrogar las intervenciones institucionales y los posicionamientos docentes y construir formas renovadas de hacer lo educativo, asumiendo el desafío de intervenciones adecuadas a cada contexto y cada particularidad, trabajando en pos del derecho social a la educación, la inclusión de educativa y la construcción de una sociedad más equitativa para todos y todas.